Papel artesanal, de molino o de tina; éstos son algunos de los
nombres con los que se denomina al papel hecho a mano. El lugar: los
molinos papeleros; la materia prima: los trapos, por esto también se
conocen bajo el término papel de trapos.
Es importante diferenciar la técnica de la materia prima. La
industrialización en la elaboración del papel comienza en 1799
(a España llega en 1840) y la pulpa papelera de trapos se
verá sustituida a partir de 1844 por las pastas madereras. Ambos
cambios se van introduciendo de forma progresiva. Aún hoy
existen unos pocos molinos papeleros en funcionamiento y algunas
producciones de papel artesanal de trapos.
Para los conservadores, restauradores e investigadores del papel es
capital estudiar a fondo este material: su historia como producto
comercial, su evolución vinculada a los aspectos geográficos y
cronológicos, los cambios en las técnicas de elaboración, en los
materiales que intervienen en su creación, etc. Conocimientos
fundamentales tanto para su adecuado tratamiento de conservación o
restauración, como para su estudio histórico. Cuanto más investigo
el papel, más disfruto al reconocer pequeñas evidencias dejadas
tiempo atrás, desde el estudio de las filigranas hasta la
observación de sus características físicas, pasando por todo un
abanico de analíticas que nos pueden ayudar a mejorar su
identificación y comprensión. Verdaderamente es para mi una pasión
y un deleite dedicarme al estudio del papel.
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Un negatoscopio y lentes de aumento son buenos aliados para el estudio del papel. |
El papel es un invento originario de China, descubierto, como muy
tarde, en el s.II aC, según testimonian unas cartas datadas en el año 137 y, generalmente, atribuido al ministro de palacio
Ts’ai-Lung (DE PEDRO, 1977). El fragmento conservado de papel escrito chino más
antiguo conocido data del año 110 (SALVADOR, 1996).
Se desconocen los materiales empleados en la fabricación de estas
primeras hojas, tal vez lino, esparto, cáñamo, hojas de morera,
etc. La innovación de Ts’ai-Lung fue la de desintegrar
una serie de fibras vegetales y trapos con un mazo pesado de
madera en un mortero de piedra.
La técnica de elaboración del papel era un secreto
de Estado. Fue la captura, en el año 751, de dos fabricantes
de papel chinos en la batalla de
Talas por parte del ejército árabe lo que propició la
expansión del papel en el mundo occidental (SALVADOR, 1996).
Los árabes introducen mejoras
en la elaboración mediante el empleo de energía hidráulica, el
blanqueo de las fibras con cal, el encolado con goma arábiga o
engrudo de almidón (los chinos usaban el alga agaragar). Los árabes
empleaban como materias primas el ramio, el lino y el cáñamo.
A través de la Ruta de la Seda
el papel llega a todos los países de Medio Oriente y finalmente a
Europa.
EL PAPEL LLEGA A EUROPA
La primera población que
puede acreditar documentalmente la elaboración de papel en Europa es Xátiva (Valencia), a través de los escritos de 1154 del
geógrafo árabe El-Edrisi (100-1172). Es también en España donde
se localiza el papel occidental
más antiguo conservado, datado en fecha anterior a 1036, al
ser un Misal Mozárabe y haberse sustituido el rito en esa fecha.
También es digna de destacar la
figura de Alhaken II, segundo califa Omeya de Córdoba
(915-976), cuya biblioteca (en el Alcázar de Córdoba) fue una de
las mayores de la Edad Media. Es muy posible que en el s.X hubiera
molinos papeleros en Córdoba, aunque las referencias sobre las que
consta la presencia de molinos junto al puente romano no
especifican si se trata de molinos papeleros, pero el geógrafo
al-Maqdisi (936-988) destaca, por esos años, la habilidad de los
andalusíes para la confección del papel (SALVADOR, 1996).
Vamos
a ver cómo era el proceso de fabricación artesanal de una
hoja de papel de trapos. Este método es, a grandes rasgos, el
utilizado hasta la invención de la máquina
de papel continuo en 1799; a partir de entonces comienza la implantación de la fabricación industrial del papel, pero esa, es otra historia.
EL PROCESO DE FABRICACIÓN DEL PAPEL ARTESANAL DE TRAPOS
Todo el proceso que voy a describir a continuación lo he podido estudiar más en profundidad y comprender mejor gracias a mis visitas al Molí Paperer de Capellades, un extraordinario museo, con un equipo técnico maravilloso, quiero dejar constancia aquí de mi agradecimiento por su enorme profesionalidad y buen hacer: ¡Moltes gràcies!.
1) OBTENCIÓN DE LA MATERIA PRIMA: LOS TRAPOS
Un hombre pasa por las callejuelas atestadas de viviendas, con un
melódico reclamo ofrece alfileres y otras baratijas a cambio de cualquier trapo viejo,
ropa o calzado que ya no sean de utilidad. Una vez llena su carreta,
el trapero toma rumbo al molino, donde, después de ser pesada la
carga con un artilugio llamado “romana”, recibirá la
correspondiente compensación.
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Ropavejero o trapero. Grabado de 1802 dibujado por Antonio Rodríguez para el catálogo "Trajes de España". Fuente: aquí. |
2) PROCESADO DE LA MATERIA PRIMA: OBTENCIÓN DE LA PULPA PAPELERA
SELECCIÓN: No todos los trapos eran iguales, por lo que se solía
separar en un primer cribado los de mayor calidad y blancura de los
más toscos, resultando papeles de diferentes calidades.
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Museu Molí Paperer de Capellades. Foto: Covadonga Miravalles, 2013. |
TRINCHADO: Se rasgaban los trapos con afiladas cuchillas haciendo de
ellos tiras o se despedazaban con una hacha cuerdas y suelas.
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Museu Molí Paperer de Capellades. Foto: Covadonga Miravalles, 2016. |
SACUDIDO: Estos fragmentos se libraban de más impurezas
introduciéndolos en unos grandes contenedores giratorios, los
batanes de trapos o diablas, por cuyas paredes perforadas salían el
polvo y la suciedad.
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Museu Molí Paperer de Capellades. |
REMOJO: Después se metían, de 7 a 35 días, en una especie de
piscinas denominadas pudrideros, donde mezclados con agua y cal
comenzaban a descomponerse. En 1777 se descubren los efectos del
cloro para descomponer y blanquear, pudiendo emplear trapos más
gruesos y coloreados en la elaboración de papeles más finos.
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Museu Molí Paperer de Capellades. Foto: Covadonga Miravalles, 2016. |
TRITURADO: Para seguir reduciendo las fibras a una pasta se pasaban
los trapos del pudridero a las pilas de amasar. Una serie de mazos
golpeaban, durante 20 o 30 horas, la mezcla de trapos y agua hasta
obtener la pulpa papelera adecuada. Los mazos hidráulicos serán
sustituidos partir de 1670 por otro ingenio triturador conocido como
pila holandesa, ésta
llega a España en 1746 (Alcoi), que reducirá el tiempo y aumentará
la eficacia del proceso.
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Museu Molí Paperer de Capellades. Foto: Covadonga Miravalles, 2016. |
LAVADO: se pasaba por agua limpia la pasta obtenida quedando ya lista
para proseguir con el proceso de fabricación de las hojas de papel.
3) OBTENCIÓN DE LOS PLIEGOS
En un gran contenedor, denominado tina, se volcaba la pasta papelera
disuelta en agua, esta mezcla debía ser agitada con una pala para
mantener en suspensión las fibras que el laurente se encargaba de
atrapar en la denominada forma papelera, instrumento fundamental en
el proceso que deja su huella en cada uno de los pliegos que se van
creando. Una vez constituida la hoja el laurente pasa la forma al ponedor que la vuelca sobre una pila con gruesos paños intercalados.
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Haciendo de laurente en el Museu Molí Paperer de Capellades, 2013. |
La forma papelera es un instrumento de madera que sujeta una red
metálica por la que se escurre el agua, quedando la pulpa atrapada
en la superficie, así nace la hoja de papel. Las formas papeleras
fueron evolucionando, las más primitivas de China estaban
constituidas por un marco de madera con el que se sujetaba un tejido
fino de bambú unido con hilos de seda, los árabes usarían crin de
caballo y también los hilos de latón que serán característicos de
las formas papeleras europeas. Es sobre esta malla metálica, cuya
impronta se denomina verjura, sobre la que se coserán las
denominadas filigranas o marcas de agua, cuya huella se hará
visible, al igual que ocurre con la verjura, al observar el papel al
trasluz. En 1750 surge una nueva forma papelera fabricada a máquina
que da origen al denominado papel vitela (muy apto para los nuevos
sistemas de impresión). Próximamente le dedicaremos otra entrada exclusivamente a la forma papelera.
PRENSADO: Cuando la pila de pliegos ya tiene una posta (250 folios)
se pasa al prensado, unos potentes mecanismos accionarán una gran
presión sobre la pila, para sacar la mayor cantidad de agua posible
de los pliegos. En un día de trabajo normal en un molino papelero se producirían unas 18 postas que suman un total de 4500 folios.
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Museu Molí Paperer de Capellades. Foto: Covadonga Miravalles, 2013. |
PRIMER SECADO: Las hojas prensadas ya pueden manipularse sin riesgo
de deshacerse, en la zona alta del molino se ubica una estancia con
muchas ventanas denominada mirador que sirve para favorecer la
ventilación y secar las hojas que se van colgando una a una en unos
cordeles con ayuda de un instrumento en forma de “T” denominado
espito o ferlete.
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Museu Molí Paperer de Capellades. Foto: Covadonga Miravalles, 2016. |
ENCOLADO: las hojas se introducen un un baño de gelatina animal y
pasan a un segundo prensado. Esta capa de cola se denomina apresto y
sirve para reducir la porosidad y por tanto la capacidad de absorción
del papel, que favorecerá la impresión o escritura sobre su
superficie.
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Museu Molí Paperer de Capellades. Foto: Covadonga Miravalles, 2016. |
SEGUNDO SECADO: de nuevo en el mirador y del mismo modo que el
primero.
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Postal que estaba a la venta en Todocolección. |
SATINADO:
con un gran mazo, el mazo satinador, se golpea la superficie de
ambas caras de cada uno de los papeles. Este paso reducirá más su
porosidad y dotará a la superficie del papel de un sutil brillo.
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Museu Molí Paperer de Capellades. Foto: Covadonga Miravalles, 2013.
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IGUALADO:
los pliegos se venderán en paquetes de resmas (500 folios) y antes
de empaquetarlos se salvarán las pequeñas diferencias de tamaño
con el cuchillo de desbarbar, este corte no es limpio quedando los
característicos márgenes desiguales, las barbas, del papel hecho a
mano.
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Museu Molí Paperer de Capellades. Foto: Covadonga Miravalles, 2013. |
REVISIÓN
FINAL Y EMPAQUETADO: cada bloque de 500 hojas es revisado, para
desechar y sustituir papeles defectuosos, y finalmente se envuelven
en paquetes y se introducen en cajas de madera para protegerlos y
facilitar su transporte. Estos envoltorios podían llevar una marca
característica del molino papelero que serviría para identificar
tanto su procedencia como su calidad.
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Museu Molí Paperer de Capellades. |
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Museu Molí Paperer de Capellades. Foto: Covadonga Miravalles, 2016. |
Aunque me han quedado muchos detalles en el tintero, para no alargar demasiado esta entrada, daré por terminada la explicación, que iremos completando en futuras publicaciones. Espero que con esta información os haya podido trasladar una idea general del trabajo que suponía fabricar el papel de trapos en un molino.
Como
broche qué mejor que el papel de trapos
protagonizando unos versos de la obra de Lope de Vega “Lo que ha de
ser” Acto III, Escena IV:
Toma
ejemplo del papel,
que
se hace de trapos viejos,
y
sube hasta los consejos
y
a que escriba el Rey en él.
¿Quién
hay que aliento no cobre,
viendo
el papel que ha subido
a
escribirle un Rey, si ha sido
una
camisa de pobre?
BIBLIOGRAFÍA
DE PEDRO, Alberto. Contribución al conocimiento del papel. Leiza:
Sarrió, 1977.
LLORET, Ton y RABAL, Victoria. El
Museu Molí Paperer de Capellades. Barcelona:
Generalitat de Catalunya, 2007.
MUSEU MOLÍ PAPERER DE CAPELLADES: http://www.mmp-capellades.net/spa/
SALVADOR MIGUEL, Nicasio. “El
papel en la España medieval, I: tecnología y economía”. En Actas
de las I Jornadas sobre la Minería y Tecnología en la Edad Media
Peninsular. León, 1997,
pp.605-614.