domingo, 6 de marzo de 2016

VER PARA LEER… SOBRE EL ORIGEN DE LOS ANTEOJOS



Me gusta pensar en cómo se pudieron sentir las personas que vivieron la ¨primicia¨ de ciertos inventos que hoy día son objetos tan cotidianos como indispensables. Cómo reaccionarían ante la aparición de aquellos desconocidos artilugios que cambiarían sus vidas en ciertos aspectos, sin duda también se daría el caso en el que no se vieran estas novedades con buenos ojos, aunque lo que hoy nos ocupa se trata, precisamente, de “curar” la vista.

 
"Que Santa Lucia te conserve la vista" este dicho popular está asociado al culto de la Santa patrona de los ciegos, los oftalmólogos y las modistas (ya que de ellas se decía que se quemaban la vista cosiendo a luz de las velas). La imagen representa a la perfección la gran preocupación que siempre ha existido por mantener la salud de los ojos. Capilla de la Fundación Vega, 2014. Fotografía: Covadonga Miravalles.


Hace algo más de un año que empecé a indagar sobre el tema de las gafas, creo que fue poco después de volver a leer la maravillosa novela de Umberto Eco “El Nombre de Rosa” en la que su principal protagonista Fray Guillermo de Baskerville, guarda celosa y recelosamente un par de estos artefactos “oculi de vitro cum capsula”, que si bien se trataban de un inestimable tesoro para este sabio monje, no desconocía que podrían desprender cierto olor azufrado en algunas parosmiosas narices.

 
Un diablo con anteojos, esta imagen del s.XVI tal vez sea una representación de Titivillus, puesto que además de las gafas lleva un saco a sus espaldas que es un atributo de este ser que se encargaba de llevarse los errores de los amanuenses y por los que deberían rendirle cuentas. Vidriera de la Iglesia de St. Mary de Fairford, Gloucestershire. Datada entre 1510 y 1515. Imagen tomada del Corpus Vitrearum Medii Aevii, disponible online aquí.

Fue entonces cuando algunas cuestiones comenzaron a rondarme: desde cuándo se utilizaban las gafas, qué pensaba la gente sobre ellas cuando aparecieron, cómo fueron evolucionando… Según fui avanzando en mi pequeña investigación he de confesar que verdaderamente me sorprendieron algunas respuestas, de tal forma me atrapó este tema que llegué a dedicar largas horas de mi tiempo libre a seguir indagando, porque, además, a cada paso que avanzaba nuevas preguntas surgían: por qué son objetos arqueológicos de tan escasa presencia, cómo podemos rastrear su historia, habrán pasado estos artefactos frecuentemente desapercibidos entre otros objetos…


Estas simpàticas miniaturas de pequeños seres que se asoman muy serios con sus anteojos aparecen en las orlas del manuscrito francés del s.XV en pergamino de la Boldeian MS. Douce 80. Imagen tomada del album de Flickr de Peter Kidd aquí.


Al empezar esta andadura uno de mis primeros pasos fue la siempre esperanzadora búsqueda por internet, donde felizmente encontré una rigurosa y extensa fuente de información en la página web del Conservador Dr. David A. Fleishman: http://www.antiquespectacles.com/.

En esta web encontré muchas respuestas. Amablemente el Dr. Fleishman aceptó mi colaboración para traducir uno de los apartados de su web en el que se referencian las primeras evidencias arqueológicas halladas hasta hoy de estos artefactos, podeís acceder a su conteindo aquí.

Detalle de la obra del extraodinario artista Jan van Eyck (h.1390 - h.1441) "Madonna des Kanonikus" de 1436, óleo sobre tabla. Imagen tomada de wikipedia aquí.

Tras este primer acercamiento he de reconocer que me quedó un sabor agridulce, pues pude comprobar que no había ni un solo ejemplar arqueológico procedente de España. Aunque es cierto que sigo a día de hoy tratando de localizar en algún museo o institución española alguna evidencia de anteojos primitivos, y tengo la convicción (o esperanza)  de que alguno ha debido llegar a nuestros días, quizás en algún rincón de una vitrina o durmiente en alguna caja de depósito permanece alguna muestra de estos artefactos... Si bien he visitado centros especializados en óptica y contactado con algunas instituciones he de deciros que de momento nada. 

 
Anteojos hallados en las excavaciones arqueológicas de Trig Lane, Londres.  Es habitual encontrar los anteojos fragmentados y sin los vidrios. Imagen tomada del blog de The Syon Abbey Society aquí.


Tampoco pierdo oportunidad de comentarlo con colegas que trabajan en zonas susceptibles de contener este tipo de objetos! Tal vez en algún trabajo de restauración de una Iglesia, al mover algún retablo, sillería, suelos… tal vez puedan recuperarse algunos de estos ejemplares, pero que no queden en el anonimato pues es de gran  interés poder situar en la historia tan maravilloso invento que al igual que nos devolvió la luz, debemos nosotros sacarlo de las tinieblas.

En la Biblioteca de Universida de Freiburg (Ms. L 64) se conserva un excepcional breviario cisterciense, datado en la segunda mitad del s.XV cuya tapa delantera ha sido trabajada para albergar unas gafas. Imagen tomada del blog de Histoire du Livre por Frédéric Barbier aquí


BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES DE ESTUDIO:

Web del Dr. Fleishman aquí
Artículo sobre evidencias arqueológicas de lentes de la Syon Abbey Society aquí
Sobre la invención de los anteojos del College of Optometrists aquí.
 
La obra más completa que he podido consultar editada en español es la siguiente:
BORJA DEVESA, JOSÉ MIGUEL “Historia gráfica de la óptica”, Editorial JIMS, Barcelona, 1989.



Recopilación imágenes de anteojos antiguos en mi tablero de pinterest aquí.

Otras obras que me encantaría consultar:
POULET, W. “Atlas on The History of Spectacles”, Wayenborgh, 1978.
Nota: W. Poulet es el pseudónimo que adpotó Jean-Paul Wayenborgh ppara escribir esta obra en la que presenta más de 2000 muestras de anteojos antiguos de la Colección Zeiss en Almania, la Hallauer en Suiza y la de Pierre Marly (ahora llamada Essilor).
DE LOTO, ENRICO. “Storia e technologia degli occhialli” Ed. San Marco, 1966.
ORR, HUGO. “Illustrated History of Early Antique Spectacles”, Kent, 1985.


Cuando escribí este pequeño artículo aún no había sucedido la triste pérdida de Umberto Eco, D.E.P.
Desde aquí mi humilde homenaje a su memoria.
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3 comentarios:

  1. El encanto de las cosas pequeñas, de las historias marginales.
    No sólo de cruentas batallas y grandes imperios vivimos los curiosos.

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  2. Y no olvidar la lente de Nimrud, en el British museum, y con una antigüedad de 3500 años, la cual dicen que podria ser tanto de un telescopio antiguo como de unas gafas capaces de corregir el astigmatismo...

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    1. Maravilloso! Pues espero poder verla pronto, casualmente la próxima semana visitaré Londres. Estaré atenta para encontrarla en el Museo :D
      Gracias y un saludo!

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