Desde tiempos remotos el ser humano ha buscado la manera de poder plasmar, de forma más o menos permanente, sobre un soporte la realidad que se abría ante sus ojos. Es un largo camino que comienza con las primeras representaciones murales, algunos de estos dibujos fueron trazados aprovechando los relieves de la piedra, en oscuras cavernas, incluso en lugares de dificil acceso, me maravilla imaginar el gran impacto que debió ser para nuestros antepasados visualizar estas figuras, iluminadas bajo el resplandor de las lámparas de tuétano que parecían dotarlas de movimiento y ser capaces de contar su propia historia. Después de mi visita al Parque de la Prehistoria de Teverga en Asturias (muy recomendable a todos los que podaís acercaros) y la fantástica demostración que nos hicieron sobre esta experiencia no puedo evitar comenzar este artículo retrotrayéndome a este momento histórico que me ha dado mucho que pensar y puesto que hoy hablamos de un antecedente de la fotografía no quería pasar por alto lo que a todas luces parece ser el primer antecedente del cine. Como muy bien apunta Gisèle Freund: "el fisionotrazo no tiene nada que ver con el descubrimiento técnico de la fotografía. Sin embargo, se le puede considerar como un precrusor ideológico".
La búsqueda de herramientas de apoyo que permitieran una mayor fidelización a la hora de plasmar la realidad visual ha sido incesante. La cámara lúcida y la cámara oscura fueron claves en este proceso, pero las imágenes obtenidas con estos mecanismos no eran permanentes, sí de gran ayuda en la ejecución de dibujos y pinturas. Los artistas investigaron métodos que les ayudasen en su trabajo y es en Francia a finales del s.XVIII cuando se desarrolla un interesante sistema para la producción de retratos: el fisionotrazo o fisiotrazo.
Fisionotrazo de Gilles-Louis Chrétien. Dibujo de Fournier. 1791. D. 51 cm Col. Martínez Lanzas-de las Heras
Su creador, el versallés Gilles-Louis Chrétien, buscaba un sistema que permitiera facilitarle su arduo trabajo de retratista, si bien la técnica para realizar fisionotrazos no era ni mucho menos sencilla lo que si logró Chrétien con este método fue la obtención de forma simple y rápida de varias copias a partir de un original, consiguiendo así abaratar su coste.
Fisionotrazo de Gilles-Louis Chrétien. Dibujo de Fouquet. Hacia 1793. D. 57 mm. Col. Martínez Lanzas-de las Heras
Su éxito fue inmediato llegando a competir con el retrato en miniatura pintado sobre láminas de marfil. Desde su creación en 1786 se extendió por Francia (Edme Quenedey, Jean Baptiste Fouquet, Fournier, Bouchardy), Inglaterra, América (Ferret de Saint-Mesmin) y España (Francisco de Paula Martí Mora, Pedro Vicente Rodríguez), aunque fueron pocos los capacitados para conseguir buenos fisionotrazos puesto que requería una gran técnica, conocimientos de grabado y grandes dosis artísticas. Deja de practicarse hacia 1830.
Estos retratos de perfil combinan la técnica de la silueta con el grabado y el uso del pantógrafo. La silueta data de la época de Luis XVI y consistía en recortar el perfil de una persona en papel negro acharolado. Su apogeo se da en 1750, en esta época se atribuye su invención erróneamente al francés afincado en Londres Etienne de Silhouette. Los fisionotrazos combinaban diferentes técnicas de grabado: aguafuerte, aguatinta y buril, logrando exquisitos acabados de gran calidad. El pantógrafo, cuya invención se atribuye a Arquímedes hacia el año 250 AC, se trata de un aparato que consigue reproducir un dibujo en escala reducida.
Con tan solo seis minutos de pose y cuatro días de trabajo se conseguían doce copias de 5 -6 cm. de diámetro de un retrato de gran calidad. Es muy interesante observar las diferencias entre los fisionotrazos y otros retratos de perfil.
Retrato del químico Louis Proust realizado por Ambroise Tardieu. Grabado a Buril.
Fisionotrazo de Gilles-Louis Chrétien. Retrato del coronel de caballería Claude-Mariee-Henri de Montchênu. Dibujo de Fournier. Hacia 1793. D. 62 mm .Col. Martínez Lanzas-de las Heras
Un rasgo característico para la identificación de fisionotrazos es la presencia de una sutil línea de puntitos en los perfiles del retrato, sólo visibles bajo lentes de aumento, que resultan de las perforaciones realizadas en el papel del dibujo ya reducido para trasladarlo a la plancha de cobre. Estoy en proceso de conseguir una imagen que ilustre esta característica, en cuanto la tenga la vereís aqui ;).
Una descripción más pormenorizada del proceso de ejecución de los fisionotrazos podeís encontrarla en el blog de Eloy Martínez Lanzas, enlace que os adjunto a continuación, y al que quiero agradecerle el haberme prestado imágenes de su colección para mi artículo, que está basado en su muy interesante entrada sobre este tema y cuya lectura os recomiendo.
BIBLIOGRAFÍA
El delicado arte de los Fisionotrazos, Eloy Martínez Lanzas: http://colecciondeminiaturas.blogspot.com/search?q=fisionotrazo&updated-max=2010-11-01T03%3A01%3A00-07%3A00&max-results=20
Historia de la fotografía, Marie-Loup Sougez, Ed. Cátedra, Madrid, 1981.
Historia de la fotografía. De 1839 a la actualidad, Prefacio de Anthony Bannon, Ed. Taschen, Singapur, 2010.
Saludos y hasta pronto!
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