viernes, 16 de agosto de 2013

Fuentes de Estudio para la Arqueología del Libro. Encuadernaciones: oficio y estructuras.

En esta entrada retomamos uno de mis campos de investigación favoritos: la arqueología del libro, centrándonos en el estudio de las encuadernaciones. Es evidente que los estudios artísticos sobre encuadernaciones ocupan abundante bibliografía, no siendo así en el caso del análisis de su estructura. Sobre este tema hay muy poca literatura y conviene acudir a todas las fuentes posibles para ahondar en su investigación.

Lo primero que tendremos en cuenta es la vinculación de su elaboración con el medio en el que se produce, puesto que todo lo que rodea al objeto se plasma en su materialidad. Por tanto no puede separarse de esta investigación la propia historia del oficio de encuadernador, que nos aportará numerosas claves indispensables para identificar evidencias.

Ya hemos hablado de la importancia de considerar la encuadernación como el resultado de una actividad económica. Recordaremos que la historia de la encuadernación es la historia de: un oficio artesano, una actividad comercial y la cultura del libro.

Para investigar las técnicas históricas de este oficio son verdaderamente útiles los antiguos manuales de encuadernación. Lamentablemente, estos no son muy abundantes y en su estudio hay que tener en cuenta varias consideraciones. 

Lo primero que debemos valorar es si se trata de un manual escrito por un artesano local o si es una traducción de otro libro extranjero. Lo más interesante es encontrar manuales autóctonos, de este modo se pueden comparar las técnicas de distintas áreas geográficas y estudiar las similitudes y diferencias. Siempre teniendo presente que esta no es una ciencia exacta, pues es de sobra conocido que los maestros encuadernadores viajaban de un lugar a otro llevándose consigo sus técnicas particulares. Aún así, es posible detectar ciertas prácticas que pueden vincular una obra a un lugar y período concreto. No olvidemos que queda mucho trabajo por hacer en este campo de investigación.

Hay que tener presente que no solo los manuales monográficos son de interés, cualquier referencia en libros de cultura general, láminas, ilustraciones, pinturas y otros documentos gráficos son fuentes de estudio a tener en cuenta.

En Europa la primera ilustración de un taller de encuadernación aparece en el libro de Jost Amman, Stände und Handwerker, publicado en 1568 en Frankfurt. En este libro nos encontramos con una preciosa xilografía  titulada "Der Buchbinder".



En ella vemos un pequeño taller en el que están trabajando dos personas. Al fondo un hombre cose los cuadernillos en un gran bastidor (observar los nervios sujetos con ganchos). En primer plano otro  hombre realiza la tarea de sesgar los folios. A sus pies aparecen otras herramientas interesantes como el martillo (terminado en forma de disco) para golpear las hojas. El "golpeador" (este término es una traducción personal del término inglés "beater of books") era el que menos cobraba en un taller de encuadernación, su trabajo consistía en reducir las marcas que la caja de imprenta dejaba en las hojas para darles a los folios un aspecto más uniforme.

El primer manual sobre el oficio conservado en Europa es también alemán. Escrito por el encuadernador Anshelmus Faust en 1619 para la abadía cisterciense de Saint Bernhard, cerca de Antwerp. Describe muchos procesos de gran interés, por ejemplo cómo teñir y dorar cueros y pergaminos, la preparación de pigmentos, técnicas de encuadernación, etc.  Se publicó una edición en alemán y francés en 1987. Lamentablemente no he encontrado imágenes para poder comentar aquí.

Recordemos que hay que ser prudentes con las primeras descripciones sobre el oficio, muchas veces se trataba de traducciones de manuales de otros países. En la obra de John Amos Orbis sensualium pictus, publicada en Londres en 1659, tenemos un ejemplo de una obra traducida al inglés que nos describe técnicas típicamente germanas. La edición original fue publicada en alemán y latín en 1658 en Núremberg.


A la izquierda vemos en acción al golpeador de libros trabajando sobre una robusta mesa muy adecuada para esta labor. A la derecha, el taller con el telar de ganchos. Colgando del techo hay unos pliegos de papel. Estamos en el s.XVII, época en la que los alemanes aprestaban los papeles con gelatina y, como vemos, este paso lo llevaba a cabo el encuadernador (los ingleses lo hacían antes de llegar al taller de encuadernación). También era su responsabilidad ordenar correctamente las páginas, que después se golpeaban con el martillo y se cosían en el telar. En la zona de los nervios donde estaban clavados los ganchos quedaban unos pequeños agujeros, evidencias del uso de este sistema de sujección. En el suelo se aprecia un cuchillo redondo, su uso no llegó a extenderse por Inglaterra donde se usaba el cuchillo recto, el redondo era más difícil de manejar pero mucho más durable.

Otra interesante publicación del s.XVII es la de Christoff Weigel, de 1698, Abbildung Der Gemein-Nützlichen Haupt-Stände Von denen Regenten. Esta obra se describen numerosos oficios entre los cuales encontramos algunos de gran interés para nuestro estudio.



En esta lámina titulada "Der Buchbinder" aparece representado un bonito y luminoso taller de encuadernación que también es librería. Muchos talleres vendían los libros en rama, para que el cliente eligiera la encuadernación que más se adaptara a sus gustos (o a su bolsillo). El mismo libro podía variar sustancialmente su precio según el tipo de encuadernación que se le pusiera, por esto mismo es de gran interés el considerar los "factores económicos" de cada ejemplar. Más adelante trataremos este punto más a fondo para conocer qué elementos se pueden valorar en la escala económica y qué representa cada uno de ellos. Retomando la ilustración observamos de nuevo el típico telar germano con los ganchos metálicos, el cuchillo redondo y al fondo el golpeador de libros. 



En esta otra lámina "Der Buchhändler" observamos cómo los libros eran trasladados para su comercio. Se metían en grandes barriles en los que podían viajar largas distancias. Podían ir ya encuadernados, con encuadernaciones temporales o en rama (posiblemente protegidos por un envoltorio). Este punto del comercio del libro es muy interesante y nos da para otro artículo, pero aquí solo quiero recalcar el gran valor de los escasísimos ejemplares antiguos conservados con encuadernaciones temporales o en rama. Nunca jamás se deben encuadernar estos libros, son muy pocos los que han llegado a nuestros días en este estado. No solo se perdería de forma irreversible esta huella histórica, también su precio de mercado descendería drásticamente por muy rica que sea la nueva encuadernación que se les ponga.

Saltamos ahora a otro país para deleitarnos con las maravillosas acuarelas del pintor holandés Dirk de Bray en las que se ilustra el oficio de encuadernador. Publicadas en la obra Kort onderweijs van het boeckbinden en 1658. En 1977 salió al mercado un facsímil de esta preciosa obra.


En este dibujo vemos a tres trabajadores del taller desarrollando sus actividades. Una mujer(?) cose en el telar en un primer plano, se sabe que las mujeres participaban en los oficios de la elaboración de libros, muchas de ellas cosiendo, como parece representarse aquí. Al fondo hay otra persona cosiendo, pero no se distingue más que su sombrero, A la derecha un hombre encola el lomo de un libro, tiene a su lado una olla humeante con el preparado adhesivo, por lo que se deduce que es aplicado en caliente. 



En este dibujo observamos como un trabajador rebaja los cortes del libro con el cuchillo redondo, a sus pies caen los restos de papel que se reciclaban siempre, bien para devolver al molino papelero, bien para otros usos en el taller. En la pared más herramientas y a la derecha otro personaje trabaja los cortes de los libros, amontonados con los lomos opuestos. 

Y con las encantadoras acuarelas de De Bray ponemos el broche final a esta entrada.


BIBLIOGRAFÍA

Toda la información procede de los apuntes recopilados en los cursos especializados de "Historia de la Encuadernación Europea", impartidos por el Cat. Nicholas Pickwoad en España (2009) y París (2012), a los que tuve la suerte de asistir.

 
Con Nicholas Pickwoad en la Bibliothèque de l'Arsenal, París, 2013.
(La misma en la que trabajó de bibliotecario el escritor
Charles Nodier en el s.XIX).



Última revisión: 27/06/2019.

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