domingo, 27 de septiembre de 2015

SOBRE LIBROS Y ARTEFACTOS FOTOGRÁFICOS ANTIGUOS




Hola amig@s, 

Cada año es para mi motivo de satisfacción el acercarme a las Ferias de Antigüedades. Disfruto perdiéndome entre los pasillos que componen los diferentes puestos y donde  se pueden encontrar  una gran variedad de objetos curiosos, nostálgicos, desconocidos, bellos, extraños, incluso algunos algo aterradores...

Encontré en una de estas ferias una pieza que en seguida captó mi atención. Pude identificar de inmediato que se trataba de algún artefacto empleado en la fotografía antigua, aunque desconocía cuál era exactamente su función. 


Al llegar a mi despacho, busqué en mi biblioteca alguna pista sobre este objeto, investigué entre mis libros sobre historia de la fotografía, también en internet, tratando de obtener más información, pero no conseguí más datos. Por suerte, tengo una buena agenda a la que acudir en estos casos y mi colega Clara María Prieto de la Fuente, especialista en fotografía, en seguida me puso sobre la pista que necesitaba, no solo me confirmó que efectivamente era un utensilio empleado antiguamente en fotografía sino que también me explicó de qué se trataba: era un chasis. Además de esta valiosa revelación, recibí unas preciosas imágenes de un antiguo laboratorio fotográfico en el que sobre una silla se pueden ver amontonados varios de estos artefactos.

Taller del fotógrafo Eugéne Atget.
Detalle de los chasis sobre el taburete.

Se trata del atelier de Eugéne Atget (1857-1927), un maravilloso fotógrafo francés y también estoy agradecida a Clara por habérmelo descubierto.

Una vez satisfecha mi curiosidad, continué con otras labores dejando a un lado mi preciada adquisición. Hasta que, recientemente, me topé de nuevo con el curioso objeto, aunque esta vez en un libro. Como os podréis imaginar una de mis principales aficiones son los libros antiguos, y un domingo, rebuscando en un mercadillo, me encontré de frente con la traducción de la obra de Muffone “La Fotografia. Manual para aficionados”, dándose la casualidad que precisamente lo abrí por la página donde se reproduce en un grabado uno de estos chasis. 



 

El ejemplar que conseguí es la segunda edición de la obra, de 1914. Conserva la etiqueta de la librería Santiago García, detalle que me encanta!

De esta manera fortuita pude ampliar la información. El artefacto que yo había comprado es un chasis doble, aunque también los había sencillos eran los primeros los que más abundaban, dada su mayor utilidad. Se construían con diferentes materiales como madera, cartón, tela y lámina metálica. Los fotógrafos fueron realizándoles múltiples variaciones en su diseño, siempre persiguiendo evitar las filtraciones de luz, aunque con el uso siempre acababan siendo inevitables.


Los chasis se empleaban en las antiguas máquinas fotográficas de caja de fuelle, para exponer a la acción de la luz la capa sensible.


El chasis sustituiría al vidrio esmerilado y consiste en una cajita muy delgada donde se encierra la placa sensible, de modo que alzando una puertecilla corredera, quedaría impresionada por la luz, y al cerrar de nuevo esta puertecilla se puede sacar de la cámara y cambiar por otro.
Toda cámara tendría dos, tres, seis o más chasis dobles, que si no estaban hechos de manera muy precisa, eran causa de grandes desdichas para el fotógrafo aficionado. 



Gracias a Clara Mª Prieto por su colaboración y os animo  a participar con vuestros comentarios.

Hasta pronto!

BIBLIOGRAFÍA

MUFFONE, G.: La fotografía. Manual para aficionados. 2ª Edición, Barcelona: Gustavo Gil, 1914, 446p.

Web de Clara María Prieto de la Fuente:  http://claramprieto.blogspot.com.es/

Sobre Eugéne Atget y su obra:
https://es.wikipedia.org/wiki/Eug%C3%A8ne_Atget 
http://www.espritsnomades.com/artsplastiques/atget/atget.html
http://www.bourdelle.paris.fr/es/exposicion/dans-latelier-du-photographe




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